La creatividad como motor de la innovación

Ahora que estamos ante la 4ta revolución industrial no podemos pasar por alto que nuestro mundo lleno de cambios y procesos de adaptación está haciéndonos desarrollar habilidades que en algún momento consideramos poco relevantes en el mundo de los negocios. Sin embargo, habilidades como la creatividad están convirtiéndose en el motor de procesos de impacto como la innovación empresarial, el emprendimiento y la mejora continua.

El concepto de creatividad es aún abstracto para el mundo de los negocios y es que en realidad fue hasta principios del siglo XX que se le brindó atención desde el campo de la psicología y la educación. Según Matussek “no existe una definición unitaria  de creatividad” Sin embargo también expone que esta habilidad o cualidad tiene un común denominador: la generación de ideas nuevas.

Como todo motor, cuenta con partes importantes que le permiten funcionar y considero importante destacar 2 tipos de pensamiento que hacen de la creatividad una habilidad extraordinaria en los negocios. El primero es el pensamiento divergente; que implica la diversidad de opiniones y sobre todo la diversidad de soluciones u opciones que pueden anteceder a una temática. El pensamiento divergente siempre busca contar con el mayor número de posibilidades ante un suceso. En el campo de los negocios es vital contar con equipos que busquen constantemente nuevas soluciones, servicios o productos que apoyen el crecimiento empresarial. Y el pensamiento convergente que permite confluir o fusionar ideas de forma oportuna y adaptable. Los negocios no deben de reinventar el agua azucarada, también pueden apoyarse de las tendencias de negocios e incluso de las ideas que se aportan en el medio para poder construir nuevos escenarios de negocios partiendo de ideas preestablecidas que al ser fusionadas evitan condiciones de riesgo e impulsan sus probabilidades de éxito. 

Partiendo de estos dos tipos de pensamientos podemos destacar que la creatividad es la chispa o la inyección vital en los procesos de innovación en una empresa debido a que esta, permite que los equipos de negocios desarrolles ideas, soluciones y nuevas opciones; lo que fundamenta el concepto de innovación que según el Manual de Oslo la expone como “la concepción e implantación de cambios significativos en el producto, el proceso, el marketing o la organización de la empresa con el propósito de mejorar los resultados”.

Para encender éste motor en las empresas debemos brindarle a los equipos al menos 3 elementos que permitan el desarrollo de la creatividad:

Elemento 1: El poder de asombro…

Desde pequeños el asombro ha sido una cualidad que provoca felicidad y estimula nuestros sentidos de forma positiva. Es la capacidad de percibir lo excepcional incluso en detalles sencillos o que en algún momento nos han parecido cotidianos. Debido a ello debemos de romper la monotonía en las empresas y exponer a los equipos a actividades sorpresa como talleres, comidas o salidas corporativas que expongan a los equipos a nuevas experiencias. 

Elemento 2: La inmersión…

Este elemento es vital no sólo para desarrollar la creatividad sino además para generar productividad empresarial. La inmersión permite el involucramiento total a una situación, evento, problema, etc. Es el modo en que nos conectamos emocionalmente a nuestras actividades para que tengan un sentido y significado. Las estrategias que permiten hacer un proceso a la vez ayudan a generar inmersión por lo que apoyar a los equipos a enfocarse en metas cortas es una gran opción. Así mismo el contar con un espacio que apoye la concentración es vital. Ahora si deseamos apoyar el proceso de inmersión a nivel intrapersonal; el  “mindfulness” es una filosofía de vida bajo prácticas de meditación que estimula este campo de forma óptima. De hecho, Google ha apostado a desarrollar la atención plena a través de esta práctica desde el 2007.

Elemento 3: Una vida llena de experimentación

Andar en bicicleta no se olvida porque la mejor forma de aprender fue practicar. La experimentación está presente incluso en el método científico y es sin duda la forma de aprendizaje más completa que existe. Las empresas suelen comprender que la planificación es vital para el éxito empresarial sin embargo si ponemos la experimentación al mismo nivel podemos apoyar a generar una planificación óptima de forma constante sobre todo cuando se está en una empresa que tiene un enfoque de innovación dentro de su modelo de negocios. La experimentación permite el aprendizaje constante, crear y recrear procesos, estrategias, ideas y acciones. Los equipos creativos innovan porque aprender constantemente, generan ideas, las ponen en práctica y cambian rápidamente, eso les permite innovar con resultados no solo proyectados sino además tangibles. 

La creatividad crece cuando los equipos empresariales tiene la oportunidad de ver cosas nuevas, disfrutar de cada detalle que les rodea y vivir experiencias que les ayuden a un aprendizaje constante. Estos 3 elementos permitirán un arranque exponencial de innovación empresarial a través de equipos creativos que cuentan con recursos oportunos dentro de su empresa para el desarrollo constante de esta habilidad, que permite crear nuevas ideas cada día.